Empecemos nuestro análisis partiendo de la coyuntura Covid-19. Actualmente la búsqueda de la vacuna cuenta con ocho candidatos en la última fase clínica elaboradas por seis laboratorios. En paralelo, tenemos la “vacuna china” y la “vacuna rusa” que realizan pruebas en sus ejércitos y poblaciones evitando así la fase clínica. Revisemos cifras: La pandemia registra a la fecha 26 millones de infectados, 860 mil fallecidos y casi 7 millones de casos activos en el mundo. Un punto importante es que EEUU sigue reduciendo los nuevos contagios por sexta semana consecutiva, controlando así la “segunda ola”.
Pasando a los temas económicos, luego del simposio económico de Jackson Hole el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, mencionó que la tasa de referencia se mantendrá cercana a 0% por un periodo más prolongado (de 2-3 años pasó a 4-5 años). También indicó que su objetivo es lograr la meta de inflación de largo plazo (2%), con el beneficio adicional que contribuirá en acelerar la recuperación de empleos perdidos por la pandemia entre febrero y marzo. Asimismo, se mostró a favor que el gobierno, a través del Congreso, incremente los estímulos económicos.
Este escenario de tasas bajas por al menos 4 años, donde los spreads de los bonos corporativos continúan comprimiéndose ante la búsqueda de carry de los inversionistas y las recientes noticias positivas de producción manufacturera en EEUU, Europa y China, nos lleva a revisar nuestro posicionamiento táctico con los siguientes cambios: subponderar nuestro objetivo PROTECCIÓN y sobreponderar nuestro objetivo CRECIMIENTO.
¿No están familiarizados con estos dos términos? Bueno, aprovecho para contarles que en Banca Premium hemos implementando un sólido modelo inversor que se basa en tres objetivos: Protección, Acumulación y Crecimiento. Cuando asesoramos a un inversionista,
estos objetivos nos ayudan a clasificar las distintas alternativas que forman parte del portafolio de inversión de una forma más práctica y eficiente. Cada uno de estos objetivos los podemos definir de la siguiente manera:
PROTECCIÓN: Se prioriza la seguridad del capital y se busca el menor nivel de riesgo. Inversiones con rendimientos estables, de corto plazo, con poca o nula volatilidad.
ACUMULACIÓN: Se prioriza obtener rendimientos recurrentes y atractivos. Se consideran inversiones con un riesgo medio. Se mantiene un balance entre rendimiento y seguridad con un horizonte de inversión de mediano plazo.
CRECIMIENTO: Se prioriza obtener altos rendimientos y se consideran alternativas de mayor riesgo. Se asume alto nivel de volatilidad con un horizonte de inversión de largo plazo.
Nuestra asesoría de inversión inicia con un corto cuestionario, donde se mide la capacidad
para asumir riesgo y la tolerancia al mismo. Con esta información se define un perfil de riesgo
para cada uno de ustedes, el cual puede ser: Conservador, Moderado o Agresivo.
A partir de ello, la estrategia consiste en distribuir los tres objetivos de inversión según cada perfil de riesgo. El portafolio resultante es la base de nuestra asesoría personalizada. A partir de este portafolio, iniciamos la fase del posicionamiento táctico en función a nuestro análisis de fundamentos económicos y de mercado. El resultado son ligeras variaciones tácticas sobre la estrategia para capturar los movimientos del mercado y aprovechar las oportunidades que se presentan. Esa es nuestra brújula. A partir de ahí, se abre un sinnúmero de alternativas de
inversión que no debes desaprovechar.