Marielle Horruitiner Izquierdo
Endocrinóloga especialista en Nutrición
IG @dra.marielle.horruitiner
La nutrición es un tema que ha sido motivo de responsabilidad y/o preocupación desde tiempos remotos, es
necesario conocer su origen para entender la importancia que tiene en nuestra vida cotidiana, ya sea en el
ámbito profesional como dentro de cada uno de nuestros hogares.
Existen escritos antiguos de Babilonia, Grecia y Lejano Oriente donde ya se comentaba de como ciertos
alimentos o plantas podían usarse como tratamiento para enfermedades y preservar la salud. Hipócrates afirmó
que mientras se mantuviera una buena nutrición, existiría salud.
Sin embargo, en la nutrición actual, a pesar de los avances de la ciencia, aún podemos observar patologías por
deficiencia de nutrientes (hipovitaminosis, anemias, desnutrición) como por exceso de nutrientes (obesidad,
diabetes, hipertensión)
La pandemia originada por el virus del COVID19, nos trajo escenarios complicados para mantener una buena
alimentación y/o nutrición. Así como para realizar actividad física.
Algunas personas disminuyeron su consumo de comida rápida y empezaron a comer más ordenadamente en casa. Y,
por otro lado, el aburrimiento por el confinamiento hizo que muchos incursionaran en la cocina y probaran
recetas de platos y postres, en su mayoría altos en grasas saturadas y azúcar.
Estos dos escenarios fueron los más comunes y evidentemente, uno de ellos fue el que trajo más problemas.
Aumento de peso, poco control sobre enfermedades metabólicas como la diabetes, dislipidemias, hipertensión fue
lo que más se observó durante los meses más estrictos de la cuarentena
Sin embargo, no sólo la parte física se alteró sino también, la mental. El stress y ansiedad ante la
incertidumbre del COVID19 fueron factores esenciales que agravaron las patologías arriba mencionadas.
Esta pandemia nos enseñó la importancia de mantener un buen estilo de vida, ya que pudimos observar que las
personas con obesidad y diabetes eran los que tenían mayor riesgo de complicaciones, incluso mortales, al
infectarse con el virus del COVID19.
Con el regreso a la presencialidad en la mayoría de las empresas, nuevamente estamos expuestos al desorden en
los horarios de comidas, a la comida rápida y al poco tiempo para la actividad física. Es por ello, que los
educadores en salud debemos tener estrategias de ayuda nutricional que se puedan replicar en estas empresas.
Incluso implementar espacios de asesoría nutricional para los empleados.
Algunas recomendaciones podrían ser:
- En caso de comer fuera: escoger alimentos naturales como ensaladas frescas, carnes a la plancha o
parrilla, sobre comidas rápidas.
- Tener snacks que incluyan frutos secos, huevos duros o frutas para evitar alimentos procesados altos en grasas saturadas y azúcar como galletas, golosinas, etc.
- Beber entre 1 – 1.5 litros de agua por día, una opción es llevar un tomatodo y comprometerse a que se acabe durante el día.
- Tener pausas activas durante la jornada laboral, que permitan estiramiento y cambios en la postura.
- Escoger algunos días a la semana para no utilizar auto para desplazamiento, tratar de caminar al trabajo, utilizar escaleras en vez de ascensores.
- Mantener controles periódicos con su médico para evitar complicaciones de patologías existentes.
Nota: El presente artículo, así como la opinión vertida en el mismo, son de exclusiva
responsabilidad del autor. En ese sentido, la opinión del autor puede no coincidir con la
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