Roberto Polo
PwC | Partner - Tax Consulting Services
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Durante los meses de marzo y abril próximos deberemos cumplir con presentar a la SUNAT nuestra declaración jurada por las rentas del año 2020.
Dicha obligación recae en aquellos individuos que han obtenido rentas adicionales a las originadas por el trabajo personal dependiente (coloquialmente conocidas como rentas laborales o rentas de quinta categoría), las cuales ya se hayan incorporadas en el sistema de la SUNAT producto de las declaraciones y retenciones efectuadas por los empleadores .
Por lo tanto, si adicionalmente se han obtenido, por ejemplo, honorarios por servicios profesionales independientes o rentas extranjeras, como sería el caso de intereses por depósitos en entidades financieras del exterior o dividendos de empresas extranjeras; nos encontraremos ante la obligación de presentar dicha declaración.
Es importante señalar que la obligación de declarar las rentas extranjeras también comprende a aquellas personas que realicen sus inversiones a través de entidades “OffShore” en la medida que estos vehículos sean empleados con el propósito de canalizar estas inversiones extranjeras.
En muchas ocasiones, las referidas rentas se encuentran afectas a tributos en el país del cual proceden, el cual se descuenta del pago que recibimos. En nuestro país, es posible emplear tales tributos retenidos como créditos contra el impuesto que se debe pagar en Perú. Para tal efecto deben cumplirse determinados requisitos, pero primordialmente debemos asegurarnos de contar con la evidencia del pago antes indicado.
En todos estos casos la referida renta extranjera será neta de las pérdidas extranjeras (salvo aquéllas originadas en paraísos fiscales) y deberá sumarse a las rentas laborales quedando sujeta a la tasa progresiva de 8% hasta 30% .
Otro aspecto que se debe recordar es que, si en el curso del año hemos efectuado algún tipo de donación a alguna institución y siempre que hayamos recibido el correspondiente certificado que nos permita identificarla como inscrita en la SUNAT como entidad perceptora de donaciones, podremos deducir las sumas donadas hasta el límite del 10% del total de nuestras rentas laborales y extranjeras.
En rigor, si contamos con rentas por alquileres de predios, éstas deben declararse y pagar el tributo correspondiente en cada mes conforme a los términos del contrato. Noten que la constancia de pago de tributo por parte del arrendador servirá a su vez de sustento para que el inquilino pueda descontar el alquiler pagado en su propia declaración.
Es de señalar que, si no se cumplió con el pago oportuno de las rentas por el alquiler de los predios, podrá efectuarse la regularización junto con el pago del interés correspondiente con ocasión de la presentación de la declaración jurada anual. No obstante, en ese supuesto, el inquilino no contaría con el documento de sustento que señala la norma originándose con ello una imposibilidad práctica para que puedan incluir dicho gasto en sus declaraciones.
En suma, existen diversos aspectos a tomar en consideración para un adecuado cumplimiento de esta obligación. Si bien existen tutoriales y guías de la SUNAT, dependiendo la situación concreta de cada contribuyente es probable que se requiera de algún esfuerzo adicional para completar la tarea satisfactoriamente.
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(1) Con el RUC y la clave Sol se puede revisar en el archivo personalizado dentro del sistema de la SUNAT las referidas rentas laborales pagadas por los empleadores y el impuesto retenido, información que vale la pena revisar para constatar la exactitud de la información.
(2) Salvo el caso de las denominadas rentas MILA, cuya tasa efectiva es de 6.25%.
Nota: El presente artículo, así como la opinión vertida en el mismo, son de exclusiva responsabilidad del autor. En ese sentido, la opinión del autor puede no coincidir con la opinión de BanBif, sus funcionarios, directores, accionistas y/o empleados, así como tampoco puede ser considerada como una asesoría y/o recomendación de BanBif a sus clientes o cualquier tercero.